viernes, 5 de septiembre de 2008

Sesión 8. Creatividad: imprescindible en el aprendizaje y la transformación humana.









Las preguntas que se plantearon al inicio de la sesión, permitieron que confrontáramos nuestras ideas sobre lo considerado como creatividad y los procesos que implica el pensamiento y práctica docente creativa.

Acordamos que La creatividad es la capacidad de producir, de generar ideas y conocimiento nuevo. En este sentido, es el cerebro el órgano quien resguarda los procesos creativos y el sujeto quien los desarrolla. La creatividad le permite al ser humano llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original, por ello es que una actividad creativa debe ser intencionada y apuntar a un objetivo.

En su forma material, la creatividad puede adoptar, por la expresión artística, literaria o científica, sin embargo, la creatividad no es privativa de ningún área en particular.

La creatividad es el principio básico para el mejoramiento de la inteligencia personal y del progreso de la sociedad y es también, una de las estrategias fundamentales de la evolución natural. Consideramos que es un proceso que se desarrolla en el tiempo y que se caracteriza por la originalidad, por la adaptabilidad y por sus posibilidades de realización concreta, en la búsqueda por resolver problemas.

Se mencionaba en la sesión televisada, que la creatividad es un potencial innato en el ser, que espera desarrollarse en todas sus dimensiones, pero que también depende de la atmósfera o entorno en el que actúa el sujeto. Sin lugar a dudas, todos tenemos capacidades creativas e inventivas, pero depende en gran medida, de los grados de su estímulo.

Como todas las capacidades humanas, la creatividad puede ser desarrollada y potenciada. Hoy día, existen técnicas para ello, por ejemplo en el campo educativo, algunas técnicas que se emplean para la activación de los aprendizajes van desde la lluvia de ideas, hasta los mapas mentales, la lista de atributos, la solución de problemas específicos, entre otros.

Así pues, en el proceso de aprendizaje-enseñanza, la creatividad toma carácter de imprescindible porque conlleva al descubrimiento de nuevos conocimientos, a su construcción negando la repetición mecánica de los mismos y a mirar manera diferente los mismos objetos, de tal forma que en el ámbito escolar la creatividad debería promoverse en todos los grados y momentos, como método privilegiado y no como un programa específico o un conjunto de actividades extraescolares.

La investigación por ejemplo, en este boom del aprendizaje por competencias que plantean los modelos educativos reformados en México, nos señala el camino para promover y desarrollar el pensamiento creativo en la solución de problemas provenientes de la realidad concreta del estudiante, de tal forma que éste pase del proceso intelectual propio, a la construcción conocimiento nuevo y aplicado.

La diferencia entre creatividad e ingenio

La combinación de facultades intelectuales y espirituales hace posible que dentro del concepto quepan dos tendencias complementarias, una relacionada con la actividad científica y otra con la actividad artística, y que permiten diferenciar el tener creatividad y el ser creador. Según Jaime Parra tener creatividad es tener capacidad de establecer relaciones y asociaciones inusuales, de resolver problemas, de plantear diversas alternativas, desarrollo de pensamiento analógico, fluidez, originalidad, etc. Ser creador se relaciona con las fuentes de inspiración, la brillantez de las ideas, la espontaneidad, la libertad del espíritu, la seguridad psicológica, la motivación, los ambientes familiares, el humor, etc.

Las dos perspectivas conllevan un reordenamiento de los modelos mentales que tenemos, pero mientras que la creatividad ordena información de manera permanente, el ingenio es de carácter transitorio, algo así como un chispazo. Un chiste, por ejemplo, es una muestra de ingenio, pero el diseño o la composición, son actividades creativas planeadas y ejecutables en la realidad.

Conclusión.

El ser creador es fruto de la inspiración y del ingenio, tener creatividad es algo que se cultiva y se desarrolla. Ambas son capacidades innatas que tienen mucho en común pero que no son lo mismo, que exigen sensibilidad y curiosidad, que conllevan cosquillas mentales, discernimiento repentino, pero que son de diferente índole. Coincidimos en la idea de que la improvisación no puede ser creativa y viceversa porque no permite desarrollar el proceso creativo como tal, como un proceso de intensa construcción, de vinculación permanente y de conocimientos innovadores en función del ser humano tomando en cuenta las normas de convivencia y ética social.